El PP impone su mayoría absoluta y tumba la toma en consideración de dos proposiciones de Ley firmadas por PSOE y Podemos

El portavoz del PSOE en Medio Ambiente y Cambio Climático, Graciliano Palomo, asegura que “es necesario un compromiso político serio y a largo plazo para luchar contra los incendio”s y añade que “es imprescindible que nadie pueda lucrarse o recibir beneficios económicos por la recalificación de terrenos deforestados por incendios”

Recuerda los incendios en Portugal y en La Cabrera (León) y aclara que el 96% de los incendios responden a causas humanas y que el 55% son intencionados

El portavoz del PSOE en Medio Ambiente y Cambio Climático, Graciliano Palomo, ha lamentado que el PP haya impuesto su mayoría absoluta en el Senado y haya votado en contra de acabar con la especulación de los terrenos forestales quemados. Los senadores populares han rechazado, con su mayoría absoluta, la toma en consideración de dos proposiciones de Ley firmadas por el PSOE y Podemos sobre la prevención y conservación de los suelos forestales afectados por los incendios y Palomo ha subrayado que “es imprescindible un compromiso político serio y a largo plazo para luchar contra los incendios”.

El senador leonés ha hecho hincapié en que es necesario disminuir el número de siniestros que se producen al año y ha recordado que el 96% de los incendios responden a causas humanas (el 55% son intencionados). Por ello, ha asegurado que “es imprescindible que nadie pueda lucrarse o recibir beneficios económicos por la recalificación de terrenos deforestados por incendios”. También ha afirmado que “se debe trabajar para disminuir el impacto de los grandes incendios, impulsando políticas territoriales que hagan los paisajes menos vulnerables a las llamas”.

Graciliano Palomo ha puntualizado que las dos iniciativas que se han debatido en el Senado pretendían impulsar medidas preventivas de fuerte carácter disuasorio y desincentivador, que eviten expectativas de recalificación futura de suelos no urbanizables, en particular la de los terrenos forestales, contrarias a los propósitos de regeneración del monte que demandan los principios de la gestión forestal sostenible.

Palomo ha matizado que “hace años que existe consenso técnico y científico sobre qué debe hacerse para reducir el impacto de los incendios en España” y ha detallado que “la clave está en cambiar el actual modelo de lucha contra los incendios, basado casi en exclusiva en un avanzado y eficaz dispositivo de extinción. Hace falta invertir en prevención activa, por ejemplo, en limpieza de cortafuegos que no se está haciendo en muchas comunidades, en favorecer e incentivar la ganadería extensiva que consume la hierba que, en otro caso,  podría agostarse y convertirse en el mejor combustible para un incendio. También en el fomento de todas las demás actividades desde aprovechamiento forestal, como la actividad maderera ordenada, el incremento de la producción de biomasa o la recolección de setas. En definitiva, actividades que permiten mantener población rural y que es la mejor garantía de bosques limpios y seguros”.

Al inicio de su intervención, Graciliano Palomo ha recordado el incendio registrado en Portugal el pasado mes de agosto, que se llevó por delante 64 vidas y dejó 135 personas heridas, además de decenas de miles de hectáreas de bosque arrasadas. También se refirió al incendio en la comarca de La Cabrera (León) que calcinó 8.000 hectáreas de bosque.

Palomo ha insistido en que “la disuasión para los incendiarios y para los imprudentes debe ser máxima y esa disuasión debe estar bien clara para quién pudiera querer obtener beneficio económico del incendio forestal”.  

Seguidamente, ha explicado que “el problema de fondo no son los incendios en general, sino aquellos de alta intensidad y difícilmente controlables, los grandes incendios forestales en los que arden más de 500 hectáreas y que son aún más peligrosos en el contexto actual del cambio climático, en el que ha quedado demostrado que a más calor, más sequía,  más incendios, y más grandes”.

Por último, ha señalado que “los incendios forestales son una de las principales amenazas de los bosques españoles y uno de los grandes retos ambientales de la región mediterránea. En España, además, los incendios son el claro síntoma de la enfermedad crónica de la despoblación que arrastra desde hace décadas el medio rural en general y el sector forestal en particular”.