Se presenta un informe-propuesta sobre el gran incendio de La Cabrera

Ecologistas en Acción ve con preocupación creciente la ola de incendios forestales que asola la provincia de León desde principios de 2017. Si en el conjunto del estado español los incendios forestales han arrasado 84.000 hectáreas en lo que va de año, sólo en la provincia de León se han quemado ya unas 20.000 ha, cerca de la cuarta parte del total. Estas cifras dan la medida de un problema ambiental, social y económico que es de  primerísimo orden en nuestra provincia

Para Ecologistas en Acción este año de fuerte sequía,  agravada por los efectos globales del cambio climático,  visualiza tanto la ineficacia de las políticas de la Junta de Castilla y León  en materia de prevención de incendios forestales, como la mala gestión que la administración autonómica realiza  de los espacios naturales protegidos y en general de los recursos ambientales de esta Comunidad. Al mismo tiempo,  los recortes en servicios públicos básicos de sanidad, educación y transporte en el medio rural, que la Junta lleva practicando desde el inicio de la crisis, están haciendo una gran labor a favor de los incendios forestales ya que el deterioro de la calidad de vida en los pueblos  incentiva el éxodo rural y   la despoblación,  a su vez, está ocasionando un aumento espectacular del combustible en nuestros montes.

Si bien todos los grandes incendios forestales nos sobrecogen (y nos indigna que sean en su mayoría intencionados) este de La Cabrera,  con sus 10.000 hectáreas calcinadas, resulta especialmente doloroso al haber provocado el desmantelamiento ambiental de una de las comarcas históricamente más deprimidas de  Castilla y León. El incendio además, se suma al efecto devastador que sobre la comarca de La Cabrera  tienen las canteras de pizarra,  cuyo paradigma puede ser el lago de La Baña (sobre el papel un Monumento Natural, que ha sido completamente desnaturalizado por esta minería sin control). Sin embargo,  las canteras no han servido para fijar población en los pueblos de La Cabrera  porque la mayoría de los trabajadores se desplazan desde La Bañeza u otras localidades fuera de la comarca.

El monocultivo económico de la pizarra puede salir aún más favorecido en el escenario que deja el incendio. A pesar de las restricciones al cambio de uso que impone la Ley de Montes, la pérdida del valor ambiental del territorio incendiado podría allanar el camino a futuras autorizaciones excepcionales de la actividad minera, dado que la zona quemada es considerada de máximo interés según la estrategia 2017-2020 de recursos minerales de la Junta de CyL (BOCyL 28/08/17).

Esta asociación, se niega a admitir que el incendio cierre el camino a alternativas sostenibles en La Cabrera  y por ese motivo y como muestra de solidaridad con la población afectada ha realizado el informe-propuesta  que hoy hacemos público y que se presentará a las distintas administraciones (local, provincial, autonómica  y estatal). De todas ellas cabe esperar actuaciones que sirvan para erradicar los incendios forestales  y para paliar sus efectos devastadores.

Fdo.: Junta Directiva de Ecologistas en Acción