El portavoz socialista de Fomento y procurador por León, Tino Rodríguez, recibe el apoyo de todos los grupos para modificar el transporte a la demanda por un modelo a la carta que se ajuste a las necesidades de los usuarios en los pueblos   

El PSOE de León ha logrado este miércoles el apoyo unánime de las Cortes para blindar el transporte rural en la futura Ley de Transporte de Viajeros por Carretera de Castilla y León que proyecta la Junta. El portavoz socialista de Fomento y procurador autonómico por León, Tino Rodríguez, defendió en el pleno la moción, que incluye un tercer apartado en el que se insta a reconocer como categoría jurídica nueva el Transporte Rural, “imponiendo por Ley a la Administración la obligación de prestar el servicio público de transporte a todos los núcleos rurales de Castilla y León, incluso cuando haya agotado todos los procedimientos previstos por la normativa de transportes, adoptando todas las medidas precisas para cubrir las necesidades de desplazamiento de los castellanos y leoneses que viven en el medio rural”.

El también secretario general del PSOE de León puso en evidencia las actuales deficiencias del  transporte a la demanda, “que en los últimos cinco años ha perdido 100.000 usuarios” y que “no puede seguir siendo un servicio con un horario rígido”. Tino Rodríguez abogó por un tipo de servicio de carácter discrecional  y a la carta” de modo que los concesionarios se adapten a las necesidades y horarios de los usuarios del medio rural. “Con ello podremos ofrecer un transporte público y de calidad con una frecuencia similar a la que se presta en las zonas urbanas”, indicó Rodríguez. El parlamentario autonómico leonés precisó que este nuevo modelo debe potenciar la generación de empleo local a través de la concesión de los servicios a pymes y cooperativas asentadas en el ámbito rural. “Hay que poner orden a lo que tenemos, corregir las deficiencias que existen e incluir todo ello en un nuevo marco legal”, argumentó el líder de los socialistas leoneses.

La moción socialista aprobada por todos los grupos pide a la nueva ley que “nazca del consenso y participación de todos los actores implicados” y que recoja la necesidad de impulsar un Plan Integral de Transporte de Viajeros en Castilla y León que permita, “por un lado garantizar el derecho de todos los castellanos y leoneses a disponer de un servicio universal de transporte con independencia de donde vivan recuperando servicios suprimidos; y por otro, coordinar frecuencias y horarios que corrijan las deficiencias que actualmente sufre el servicio, impulsando de esta manera una gestión eficiente del mismo”.

El texto consensuado, además, insta a la Junta a que desarrolle un Mapa de Transportes que detalle rutas y frecuencias, obligaciones de servicio público, estándares de calidad, modelo de gestión y prestación del servicio, delimitación territorial de cada contrato, régimen tarifario, etc., “blindando de esta manera una ley que sea absolutamente transparente para administración, concesionarios y usuarios”. La moción fija, asimismo, que el proyecto de la Ley de Transporte recoja un Plan de Inversiones para la modernización y mejora de infraestructuras. 

La propuesta del PSOE recibió el respaldo unánime de cinco de sus seis puntos ya que el PP rechazó en sexto apartado para  fijar un sistema de “participación ciudadana, que permita a los usuarios hacer llegar de una manera sencilla las propuestas y demandas que estimen oportunas”. Los socialistas también pedían la comparecencia anualmente en las Cortes del responsable competente.