Una vez más los informes económicos e indicadores económicos de la provincia de León vuelven otra vez a ser los peores de esta comunidad autónoma a pesar de la mejoría generalizada en el conjunto del país y en la propia comunidad autónoma.

Estas noticias económicas puestas de manifiesto por Caja España-Duero no son más que la adveración de la situación real que viven los leoneses con cierres de negocios, con escasa actividad económica, con nula inversión desde el exterior en la provincia, y lo que es más lamentable, con la obligación de muchos leoneses, sobre todo jóvenes, de marchar de la provincia para poder buscar un futuro laboral o empresarial.

A pesar de estas lamentables noticias, tanto desde la Junta como desde la Diputación provincial, con Majo a la cabeza, como desde la alcaldía con Silván también a la cabeza, forman un coro de bondades, excelencias, y de situación económica boyante que choca frontalmente con la realidad y no es otra que los continuos agravios comparativos a los que somete la Junta a la provincia de León, con su nulo interés en el desarrollo industrial y económico como lo demuestran, por ejemplo, con el inexistente apoyo al polígono industrial de Torneros y el escaso apoyo al parque tecnológico de León, todo ello con el aplauso del alcalde de León que sigue con su lema de “León está de moda” y que al final la realidad nos dicta que León está “demodé”.