La Consejería de Sanidad ha dispuesto un gasto de 45.476.303 euros para la adquisición, a lo largo de 2017, de nueva tecnología y equipamiento asistencial (un total de 8.853 artículos) destinados a los hospitales y centros de salud de la Comunidad, en una tramitación realizada en tiempo récord desde la aprobación de los Presupuestos 2017. Se trata de un gasto dirigido a cumplir el Plan de Inversiones Sociales Prioritarias de Castilla y León 2016-2020, que tiene como eje principal la recuperación del ritmo inversor para la mejor prestación de los grandes servicios públicos. Esta inversión incluye los 6,9 millones de euros anualizados de los 18 convenidos con la Fundación Amancio Ortega.

Adicionalmente, la previsión de la Gerencia Regional de Salud es licitar en las próximas semanas la adquisición de 8.626 ordenadores de sobremesa y 700 portátiles, destinados a renovar equipos tanto en hospitales como en centros de salud y consultorios por importe de 7,8 millones de euros, así como 260 estaciones de trabajo para Radiología (410.000 euros) y 95 monitores duales para Radiología (900.000 euros).

La Gerencia Regional de Salud tiene previsto también licitar la compra de 100 vehículos para la mejor cobertura de la asistencia sanitaria en el mundo rural, por un importe estimado de un millón de euros.

Por otro lado, la Consejería de Sanidad va a adquirir un total de 500 desfibriladores semiautomáticos con destino a instalaciones deportivas de la Comunidad, por un importe de licitación de 750.000 euros.

El Plan de Inversiones sociales prioritarias señala que la Junta impulsará actuaciones en materia de Sanidad durante el periodo 2016-2020 y refleja que se continuará con la línea de obras de construcción y ampliación de los hospitales y centros de salud (la inversión prevista en obra asciende a 68 millones de euros), así como con la adquisición o renovación del equipamiento en dichos centros, en particular la alta tecnología.

Una vez consolidada una red pública de centros y servicios asistenciales de primera calidad en Castilla y León, gracias a las inversiones realizadas en el periodo 2002-2015, el citado Plan estima necesario impulsar las actuaciones que están en ejecución, así como la puesta en marcha de nuevos proyectos en materia de infraestructuras y equipamiento sanitario, tanto en primaria como en especializada.

Por áreas de salud, la inversión ahora aprobada se va a repartir de la siguiente manera: Ávila, 2.873.308 euros; Burgos, 1.959.520 euros (cantidad referida a los hospitales de Aranda de Aranda de Duero y Miranda de Ebro, ya que en el HUBU la inversión le corresponde a la concesionaria -previsión de 2 millones de euros en equipamiento en 2017-); León, 5.057.955 euros; El Bierzo, 2.512.891 euros; Palencia, 2.313.766 euros; Salamanca, 8.889.729 euros; Segovia, 2.390.190 euros; Soria, 1.478.805 euros; Valladolid Este, 7.228.336 euros; Valladolid Oeste, 3.046.253 euros; y Zamora, 3.934.980 euros.

Entre el equipamiento que se va a adquirir en 2017 se encuentra la actualización de dos aceleradores lineales (Salamanca y Valladolid); 5 TACs (Ávila, Palencia, Segovia, Soria y Río Hortega); 21 mamógrafos digitales con tomosíntesis; 69 ecógrafos; 4 retinógrafos; una nueva resonancia magnética para Salamanca y la actualización de otras en el Río Hortega y en Zamora; 6 arcos quirúrgicos; una gammacámara y un equipo de radioterapia intraoperatoria para Salamanca o un neuronavegador para el Río Hortega.

Otro dato relevante de este esfuerzo inversor de la Junta de Castilla y León en 2017 es que en los hospitales se van a renovar un total de 340 camas y se van a comprar 69 ecógrafos y 300 sillas/sillones, mientras que en Atención Primaria la inversión destaca por ejemplo en la adquisición de 91 electrocardiógrafos, 38 dermatoscopios, 67 desfibriladores, 86 esfigmomanómetros, 299 tensiómetros, 50 doppler o 695 sillas/sillones.

1.445 euros por habitante

El último informe sobre gasto sanitario publicado por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, relativo al año 2015, revela que la Junta invirtió 3.581 millones de euros en su sistema sanitario, lo que equivale al 6,7 % de su PIB (el gasto de las comunidades autónomas es como media un 5,7 % de su PIB). Este presupuesto supone un gasto sanitario medio por habitante de 1.445 euros en la Comunidad, cantidad muy superior a la media nacional, situada en 1.310 euros por ciudadano. En resumen, el gasto por habitante en Castilla y León es un 10,3 % superior a la media nacional y el gasto sobre el PIB, un 17,5 % superior.

En el año 2015, Castilla y León dedicó el 49,3 % de su presupuesto (1.765 millones de euros) a remuneración del personal, frente al 43,7 % del conjunto del Sistema Nacional de Salud. El porcentaje también es superior si hablamos de gasto en bienes corrientes y servicios, con un 27,2 % del total en Castilla y León frente a un 25,3 % en el SNS. Lo mismo ocurre con el capítulo de inversiones, con un 2,1 % frente a un 1,8 % nacional, y de gasto en recetas, con un 17,4 % del total del gasto frente a un 17,3 % en el conjunto del Estado.

Donde el porcentaje comparativo es menor es en el capítulo de conciertos, ya que Castilla y León dedicó en 2015 un 4 % de su presupuesto a este concepto, frente al 11,6 %, casi cuatro veces menos que la media de las comunidades autónomas. Castilla y León es, después de Cantabria, la comunidad que menos recursos destina a conciertos con el sector privado.