IzAb pide a la Junta y a Las Cortes de Castilla y León que se una y reivindiquen como propio el acuerdo del Parlamento Asturiano exigiendo que la SEPI, HUNOSA, se haga cargo de UMINSA

Estamos ante un acuerdo plenario sin precedentes que no puede pasar desapercibido en León y Castilla y León. Si los grupos que han apoyado el acuerdo lo hiciesen en Las Cortes, estaríamos ante dos comunidades autónomas que por fin ponen sobre la mesa alternativas reales para conservar el empleo minero en sus territorios y al tiempo recordarían al Gobierno Central que la independencia energética está ligada a las fuentes autóctonas: en España solo tenemos el carbón.

El embargo de Hunosa no puede significar la liquidación de la empresa y con ello el despido de 160 trabajadores más del carbón, acto que demuestra de nuevo la calaña y catadura moral del empresario que pasa por ser minero. Estamos ante la una oportunidad de permitir que HUNOSA, la SEPI, expropie de manera indirecta, a cambio de cancelar la deuda; de las concesiones, instalaciones, cupos, … ligados a la empresa: dando continuidad a las minas de Torre del Bierzo, Fabero, Guardo y Tineo, junto con el empleo auxiliar y el lavadero de Alins

IzAb igualmente valora la firmeza de los trabajadores de UMINSA y les muestra todo su apoyo. Lo hacemos con hechos, proponiendo una alternativa para garantizar la viabilidad de la empresa que ya es un hecho en Asturias, y pidiendo al Gobierno que se moje y salve la empresa, recuperando las concesiones públicas que explota el Grupo Alonso.

La Junta y el Ministerio, junto a los propios trabajadores y en coordinación la propia HUNOSA pueden aprobar un Plan de Viabilidad que asegure la supervivencia de la sociedad sin la dirección que quiere liquidarla. Ahora es el momento de que el gobierno cumpla con sus obligaciones, recupere las concesiones que siempre han sido públicas y rescate la empresa de las manos que prefieren dinamitarla antes que respetar los derechos de sus trabajadores.

Lo que IzAb pedimos es racional y urgente, esta empresa trabaja porque el gobierno permite que explote un subsuelo, que siempre es público. Es el momento de recuperar estas concesiones, dar viabilidad a la empresa. Defendemos que el carbón es un sector estratégico, por ser nuestra única energía autóctona, por tanto es de interés general. La desaparición de UMINSA según esta regla de tres es lesiva contra los intereses del Estado. Por tanto debe ser el dueño de las concesiones, el Estado, quien tome cartas en el asunto y rescate la empresa; para mantener la independencia energética de España, para evitar la muerte de nuestras comarcas mineras.

IZQUIERDA ABIERTA LEÓN