Para evitar que se puedan beneficiar sociedades poco éticas, ejemplares, o que no respetan los derechos laborales de sus trabajadores

Desde Izquierda Abierta queremos reiterar que la Fiestas de León, más que un programa destinado al disfrute ciudadano, parece una gran valla publicitaria en beneficio de terceros.

No criticamos que los patrocinios sean necesarios a la vista de la situación económica municipal. Pero nos parece poco adecuado que cualquiera pueda beneficiarse de la capacidad de atracción de actividades como por ejemplo el concierto de fangoria. Sin embargo, si exigimos que se regule quienes puedan tener acceso a esta plataforma publicitaria.

Sobretodo porque las fiestas no pueden poner por encima de la calidad en el programa, el posible uso lucrativo, e incluso especulativo de las mismas. Un ejemplo son las pantallas instaladas en el escenario de la Plaza Mayor, donde se puede conocer quien patrocina el evento, cuestión que respetamos porque la mayor parte de las empresas, medios y sociedades que allí aparecen merecen todo el respeto y ese espacio, ganado por años de buen hacer. Agradecemos su apoyo por este motivo aunque no compartamos este uso comercial de los espacios públicos.

Sin embargo, no estamos de acuerdo con que otras empresas, que han sido sancionadas por incumplir la normativa urbanística, que son noticia por la judicialización de su convenio colectivo y que además “disfrutan” del agravante de ser copropiedad del Concejal de Fiestas, Pedro Llamas, puedan beneficiarse de este tipo de plataformas. Estamos ante una persona que debió dimitir en su momento por iniciar las obras de su negocio sin licencia y que ahora es noticia por la posible ilegalidad del convenio que regula las condiciones y derechos laborales de su plantilla. Este tipo de empresas y empresarios no son ejemplo, ni ejemplares, por tanto no deben tener sitio en ningún tipo de soporte publicitario público. Ya solo por el conflicto de intereses que supone ser organizador y al mismo tiempo beneficiario de este espacio publicitario este anuncio no debería existir.

Decía un antiguo refrán que la “la mujer del César no solo debe ser honrada; sino también parecerlo”. Un refrán que Pedro Llamas debería aplicarse a su gestión pública y empresarial en todo momento y que no vemos por ninguna parte.

No dudamos de que la gestión de la concesión de esta publicidad se haya realizado cumpliendo escrupulosamente la legalidad. Sin embargo los antecedentes no avalan al Concejal en absoluto, por lo que exigimos que se haga público como pudo su empresa tener acceso a este beneficio público y cuanto ha abonado por el espacio.

Desde IzAb consideramos que no se puede mezclar la vida pública y la vida privada de esta manera “tan poco sutil” y por eso aconsejamos al Concejal de Fiestas que si desea comprar estos anuncios dimita antes, pues puede provocar el equívoco de que algunas personas piensen que todo ello se ha realizado desde su espacio privilegiado como “munícipe” y con la complicidad del equipo de gobierno del Ayuntamiento, aunque no sea así.

Desde IzAB, además, nos parce un contrasentido que al Ayuntamiento de León se le llene la boca en apoyo de la tradición de la tapa leonesa, e incluso haya aprobado una moción para defender los productos de cercanía, tradicionales, e incluso de elaboración tradicional y luego permita que los espacios de publicidad que pone a disposición de empresas sean ocupados por restaurantes de comida rápida o comida basura. Lo consideramos una contradicción intolerable que debe acabar, de allí que insistamos en unos mínimos criterios de selección para estos soportes de anuncios.