• Distribuidos en Castilla y León desde el Fega a través de 19 centros de almacenamiento y distribución del Banco de Alimentos y Cruz Roja, con la colaboración directa de 452 organizaciones no gubernamentales de reparto a los beneficiarios en las nueve provincias
  • La delegada del Gobierno en Castilla y León, María José Salgueiro -acompañada por José Varela, presidente del Comité Autonómico de Cruz Roja, y José Luis Herrero, vicepresidente de la Federación de Alimentos de Castilla y León- ha presentado, en rueda de prensa, este plan social en el ámbito de la región
  • Los alimentos que se distribuyen son de carácter básico, como arroz blanco, cacao soluble, cereales infantiles, conservas de atún, crema de verduras deshidratada, fruta en conserva sin azúcar añadido, galletas, garbanzos cocidos, judías verdes en conserva, leche de continuación en polvo, leche UHT, pasta alimenticia, tarritos infantiles de fruta, tarritos infantiles de pollo y tomate frito en conserva
  • El Plan 2017, que se articula en tres fases, pone en valor la implicación de España en la defensa de los programas comunitarios de ayuda alimentaria con la finalidad de promover la cohesión social, reforzar la inclusión social y, por lo tanto, contribuir a alcanzar el objetivo de erradicar la pobreza

El Gobierno –a través del FEGA, Fondo Español de Garantía Agraria, del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (Mapama)- asigna a Castilla y León 981.742 kilogramos de alimentos, valorados en 786.378 euros, en la primera fase del Programa 2017 de ayuda a las personas más desfavorecidas, que beneficia a 59.332 personas de las nueve provincias de la región, según ha destacado hoy la delegada del Gobierno en Castilla y León, María José Salgueiro Cortiñas, en la presentación del Plan a nivel regional, en rueda de prensa, en la que ha estado acompañada por José Varela, presidente del Comité Autonómico de Cruz Roja, y José Luis Herrero, vicepresidente de la Federación de Alimentos de Castilla y León.

Este casi millón de kilos de alimentos son distribuidos en Castilla y León desde el FEGA a través de 19 centros de almacenamiento y distribución del Banco de Alimentos y Cruz Roja, con la colaboración directa de 452 organizaciones no gubernamentales de reparto a los 59.332 beneficiarios en esta primera fase en las nueve provincias de la comunidad.

El Plan 2017 se articula en tres fases; esta primera, que se desarrolla actualmente; la segunda, en octubre; y la tercera, en marzo de 2018, con el fin de dar continuidad a los planes de cada año.

Objetivos

En la presentación nacional del Plan 2017, dotado con 95 millones de euros (IVA incluido), el secretario general de Agricultura y Alimentación del Mapama, Carlos Cabañas, puso en valor la implicación de España en la defensa de los programas comunitarios de ayuda alimentaria, a los que se incorporó desde su adhesión a la Unión Europea, participando en ellos, ininterrumpidamente, desde 1987, con la finalidad de promover la cohesión social, reforzar la inclusión social y, por lo tanto, contribuir a alcanzar el objetivo de erradicar la pobreza.

‘Cesta de alimentos’ a repartir

Los alimentos que se distribuyen son de carácter básico, poco perecederos y de fácil transporte, adquiridos a través de licitaciones públicas; la ‘cesta de alimentos’ está compuesta por productos como arroz blanco, cacao soluble, cereales infantiles, conservas de atún, crema de verduras deshidratada, fruta en conserva sin azúcar añadido, galletas, garbanzos cocidos, judías verdes en conserva, leche de continuación en polvo, leche UHT, pasta alimenticia, tarritos infantiles de fruta, tarritos infantiles de pollo y tomate frito en conserva.

Se trata de una quincena de productos de fácil transporte y almacenamiento, poco perecederos y, sobre todo, de carácter básico, lo que permite que las personas desfavorecidas puedan preparar fácilmente una comida para una persona o para una familia con varios miembros, incluidos bebés.

Una de las empresas suministradoras de alimentos es Legumbres Luengo SA (garbanzos cocidos), ubicada en la provincia de León.

Canales de distribución desde el FEGA a los beneficiarios

En las provincias de Castilla y León, los alimentos asignados por el FEGA-Mapama  se distribuyen desde los almacenes de Cruz Roja Española y la Federación Española de Banco de Alimentos como Organizaciones Asociadas de Distribución (OAD) a las personas más desfavorecidas, a través de 452 Organizaciones Asociadas de Reparto (OAR) de las nueve provincias, entidades de reparto encargadas de distribuir los alimentos a los beneficiarios finales: individuos, familias, hogares o grupos que se encuentren en situación de pobreza económico, así como las personas sin hogar y otras personas en situación de especial vulnerabilidad social.

La Delegación del Gobierno en Castilla y León y sus nueve Subdelegaciones –a través de los departamentos provinciales del Mapama- actúan como organismos de control de todo el proceso, así como de coordinación del programa conjuntamente con las organizaciones asociadas de distribución -Cruz Roja Española y el Banco de Alimentos).

Cuadro de cantidad de alimentos y valoración de la 1ª fase del Programa 2017 de ayuda a las personas más desfavorecidas de Castilla y León, y su distribución por provincias

EL PROGRAMA DE AYUDA ALIMENTARIA

El Programa de ayuda alimentaria a las personas más desfavorecidas de la UE tuvo su origen a finales de los años ochenta como consecuencia de las olas de frío que azotaron Europa en 1986 y 1987, afectando principalmente a la población más desfavorecida y con menos recursos.

Por ello, la Comisión Europea decidió hacer uso de los productos almacenados, consecuencia de las medidas de intervención de la Política Agraria Común, en los organismos de intervención de los Estados miembros, para transformarlos en alimentos destinados a las capas más desfavorecidas de la sociedad.

En España, el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, a través del Fondo Español de Garantía Agraria (FEGA), ha venido implementando los planes de ayuda alimentaria desde el año 1987 de forma ininterrumpida.

Estos programas de ayuda alimentaria han estado hasta 2013 financiados en un 100% con fondos procedentes de la Política Agraria Común de la Unión Europea. Corresponde un 85% por el Fondo de Ayuda Europea para las Personas más desfavorecidas (FEAD) y en un 15% por el presupuesto nacional, se desarrollará en tres fases.

El Programa de ayuda Alimentaria a partir de 2015 se entronca en el nuevo marco financiero de la UE 2014–2020,  por lo que se financia dentro de la política social y de cohesión de la Unión Europea, con cargo a un nuevo instrumento financiero como es el Fondo de Ayuda Europea para las Personas más Desfavorecidas (FEAD).

Este Fondo contempla, además, actuaciones para contribuir a la inclusión socio laboral  de las personas desfavorecidas que reciben alimentos, de cuya implementación  se encarga el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad.