Todos aquellos que no pudieron acudir a Cardiff por unos u otros motivos, se dieron cita en el Bernabéu. 80.000 almas alentando a un equipo legendario, un equipo que les hizo vibrar como nunca y festejar un nuevo título, la duodécima Copa de Europa.

Único, irrepetible…La atmósfera era especial en las calles aledañas al Santiago Bernabéu. Se palpaba la sensación de que era el momento de algo grande. Y así lo fue. Con tardanza, el público pobló las gradas y empezó a animar como nunca. Sabían que en Gales, les estaban oyendo. Y vaya que si lo hicieron. Cristiano y Casemiro les calmaron la sed de victoria, no la de felicidad. Querían más y Asensio puso la guinda a un pastel muy dulce. Doblete, Liga y Champions, y sensación de que no les paraba nadie, de que eran imparables.

4 goles a la Juventus, sí, han leído bien, 4. Un doblete de Cristiano, Casemiro y Asensio hicieron estallar al Coloso de la Castellana. Tres Copas de Europa en los últimos cuatro años. Segunda consecutiva (algo que con el formato Champions no se había logrado). Segunda de Zidane consecutiva…Tantos datos, tantos adjetivos que podríamos poner…Pero, lo cierto es que Zidane ha hecho algo muy grande, gigantesco. Ha conseguido que la felicidad se instaure en la afición madridista, ganando y haciendo disfrutar. 

 

Campeón de Europa sin discusión. Enhorabuena, Real Madrid.

 

Juan Lorenzana Prieto @juanlp91

Fotografías: Jeiser White @JeiserWhite