Déjame asomarme a tu garganta. / Muéstrame la luz de ese instrumento, / en la faz de los sentidos. / Tu voz, su voz, vuestras voces, / retando al mismísimo viento. / Restableciendo los compases, / amasando emoción en la línea / que confluye con el horizonte del sonido. / Déjame empaparme de las notas musicales, / que habitan en los clarinetes, / en los saxos, en los oboes, / en las trompetas, los tambores, / las flautas, los trombones, / las tubas, los bombardinos, / la magia de la percusión. / y las batutas que marcan el ritmo, / la perfecta coordinación, del tiempo, / en el espacio que habita el sonido. / Y así escuchando la armonía / que confluye en la unión de la música, / beber emoción, calmar el tedio. / Cantar en silencio con cada nota / que vibra en el universo del concierto.

El poema escrito sobre estas letras, quiere ser un sentido homenaje a la banda municipal de música “Sones del Órbigo”, a la coral Excelsior de Astorga, a la coral Milenario de La Bañeza, a D. Jairo Del Río García, director de la coral Milenario, a Dª Milagros Alonso Cepedano, directora de la coral Excelsior y a Luis Martínez García de Longoria, director de la banda “Sones del Órbigo” por el conciertazo que  ofrecieron el pasado  sábado en la iglesia parroquial del Carmen de Veguellina de Órbigo, con motivo de la Semana Santa 2017.

Este concierto se repetirá en Astorga y en La Bañeza con las dos corales y las bandas respectivas de cada población.

Destacar la energía del director de la banda municipal de música “Sones del Órbigo, D. Luís Martínez García de Longoria. Él tenía muchas ganas, dice, de poder llevar a cabo este enorme y difícil proyecto, reunir a las dos corales con la banda. Su proyecto, como todos los que ha acometido con la banda, ha sido un éxito lleno de emoción y con mucho trabajo de todos los componentes de cada formación, detrás de la puesta en escena final. Longoria ha creado en Veguellina de Órbigo una familia de músicos, que como él mismo comenta, son mucho más que eso, son amigos y se sienten hermanados con la banda. Lo mejor es que la juventud impera en la misma, y hay una gran cantera que se está preparando para incorporarse a la gran fiesta de la música, por eso cada vez, suenan mejor y consiguen retos mayores.

Regüeldo: Una tarde de concierto, da para ahorrarse muchas medicinas. Sin lugar a dudas es mucho más beneficiosa y benefactora la química musical que la química de los fármacos. Por ello, nada mejor que apuntarse a la banda o a una coral para que la vida nos sea más llevadera. 

Manuela Bodas Puente- Veguellina de Órbigo.