También convenimos en que la mesa de trabajo constituída en su momento solo ha servido para alejar las ínfulas privatizadoras del PP y desenmascarar al Equipo de Gobierno en su decisión política, con el silencio cómplice de PSOE y UPL, de deteriorar el servicio para revenderlo una vez municipalizado.

En este caso se juntan el hambre con las ganas de comer, el pasotismo de la oposición desde 2013 salvo para denunciar la evidente falta de limpieza de la ciudad, el interés por abandonar a su suerte el servicio pensando en hacer negocio del PP y la obcecación de Ciudadanos por desmantelar el modelo de gestión y liquidar el Derecho de la plantilla a la negociación colectiva. A estas alturas se puede concluir que todas las posiciones han quedado en evidencia, un aspecto positivo que permite poner sobre la mesa los problemas del servicio.

El primero es la falta de personal. Tanto el Servicio de Limpieza viaria como el de interiores ha ido envejeciendo, perdiendo trabajadoras y trabajadores, por traslados y jubilaciones, y tan solo se han hecho efectivas contrataciones temporales desde bolsas de trabajo que han permitido parchear la situación pero sin solucionarlo. De hecho, el Servicio de Limpieza Viaria y recogida de RSU pasó al Ayto de León con 267 trabajadores, la RPT de 2016 sumaba 307 empleados incluyendo también Limpieza de Interiores.

Nos encontramos ante un auténtico desmantelamiento del servicio por parte del PP desde que se hizo cargo del servicio que ahora debe desandar una vez se descartan sus planes de dejar el servicio “limpio” para sacarlo a concurso.

Que la situación que abandona los barrios, no cubre las necesidades de las instalaciones municipales, y potencia la temporalidad, en algunos casos con acusaciones de clientelismo, es consecuencia de la voluntad política del PP está en su propia negativa a cumplir los acuerdos de defender el empleo alcanzados en su momento con los sindicatos. Limpieza es un servicio esencial y por tanto se permite la contración de personal sin necesidad de esperar el maná de la Junta para completar las carencia de plantilla cada seis meses. Se puede mejorar el servicio, reorganizarlo y dotarlo de plantilla si se quiere, el problema es que no se quiere.

A mayores Os traslado las conclusiones que me vienen a la cabeza tras las reuniones de la Mesa de Limpieza y habiendo invitado a las mismas tanto al Jefe de Servicio como a la representación sindical. Desde 2012 se han perdido cerca de 40 personas en plantilla, solo en limpieza viaria, no se ha invertido apenas nada de los dos millones anuales en maquinaria y material previstos en el acuerdo de subrogación con los trabajadres y estas carencias hacen imposible mantener en pie el servicio.

El servicio mantiene el organigrama, el reparto de la ciudad y la organización interna heredadas de Urbaser. Los cuartelillos están hechos un desastre, no están acondicionados. La falta de personal ha provocado que en ocasiones el 100% de las barredoras no puedan salir al no poder repararse. Mucho material se cae a pedazos y el calzado o los uniformes de verano, por poner un ejemplo, llegan tarde si llegan. El servicio ha carecido desde 2012 de una dirección política, el ayuntamiento jamás se ha molestado en conocer en que condiciones se encuentra o si debe reorganizarse para adaptarse a la ciudad, existen cuatro fórmulas de recogida y eso complica más el servicio (recogida neumática, recogida mediante camiones de carga lateral, recogida trasera y recogida hermética). El servicio ha permanecido durante años descabezado de facto y eso es caldo de cultivo para auténticas arbitrariedades, de hecho en 2016, durante muchos meses, hubo tan solo hay un inspector de limpieza de servicio de los tres en plantilla.

El problema es de incumplimiento de las condiciones pactadas en el momento de la subrogación pero también y por desgracia que el ayuntamiento de León no sabe que servicio quiere, ni se ha molestado en intentar saber que necesita la ciudad, menos aún en auditar la realidad actual para poder mejorarla. Cuestiones que poco le importan a Ciudadanos, menos al PP.