La Concejalía de Familia y Bienestar Social del Ayuntamiento de León ha elaborado un Protocolo de Atención para Personas o  Familias en Situación de Necesidad de Alimentos Perecederos, una iniciativa que amplía el Programa de Alimentos del Ayuntamiento de León y que busca la colaboración de supermercados y grandes superficies.

Garantizar las necesidades básicas y de alimentación de todos los leoneses es el principal objetivo de la Concejalía de Familia y Bienestar Social del Ayuntamiento de León. Para ello, cuenta con un Programa de Alimentos por el que se realizan tres repartos al año de alimentos no perecederos procedentes de FEGA que el año pasado llegó a más de 900 familias leonesas. Y a través de un convenio con el Banco de Alimentos, por el que las familias necesitadas o en riesgo de exclusión reciben alimentos no perecederos cuando los necesiten, se han beneficiado otras 378 familias.

A estas iniciativas se suma ahora otra iniciativa para que estas familias puedan recibir, además, alimentos perecederos. Y para ello, la Concejalía busca la colaboración y la implicación de los supermercados y grandes superficies a través de un Protocolo de Atención para Personas o Familias en Situación de Necesidad de Alimentos Perecederos. La concejala titular del área, Aurora Baza, ha señalado que uno de los objetivos es que las familias en situación de necesidad puedan recibir alimentos perecederos, alimentos con fecha apta para su consumo que los establecimientos desechan.

La demanda de alimentos por parte de los ciudadanos se puede producir ante cualquiera de las entidades, públicas o privadas sin ánimo de lucro, que forman parte del sistema de servicios sociales de responsabilidad pública. Esta demanda puede ser, además, urgente, lo cual implicará mecanismos de provisión inmediatos.

En la puesta en marcha de este protocolo, intervendrán, con diferentes responsabilidades y competencias, las siguientes entidades el Ayuntamiento de León, como responsable del impulso y la coordinación del protocolo, y asociaciones sin ánimo de lucro que cuentan con programas integrales de inclusión que contemplan planificación individual desarrollada por profesionales, con capacidad para complementar la prestación de provisión de alimentos, con otros recursos dirigidos a la inclusión de las personas en riesgo de exclusión, integrantes del Sistema de Servicios Sociales de responsabilidad pública. Y como entidades colaboradoras, supermercados o grandes superficies que suscriban acuerdo, proporcionando los alimentos perecederos.

Los CEAS serán los encargados de tramita el acceso de los ciudadanos a este programa de alimentos perecederos.  Ante la presentación de una demanda de carencia de alimentos en un CEAS, el trabajador social realiza el diagnóstico de la situación en base a criterios objetivos de valoración de las necesidades globales que presenta la familia.