El tendero del barrio, la vio entrar en el local con sigilo, daba la sensación de que sus pisadas no tocaban el suelo. Cuando Aquellamujer entraba así en la tienda, bien sabía el tendero que había recibido otra paliza del animal con el que convivía.

– ¡Pero hija, no puedes seguir así! Cualquier día tenemos una desgracia en el barrio.  Busca ayuda. Yo te echaré una mano, me duele mucho verte así.

Aquellamujer se metió más entre la bufanda que llevaba y se encogió de tal forma que parecía un gusano a punto de volver al capullo.

La metamorfosis en la mujer maltratada es inversamente proporcional a la de cualquier insecto, es decir la mujer que vive en el infierno de la humillación y el miedo, va menguando, menguando, hasta llegar a convertirse en el gusano que vive en el capullo, después de haber sido mariposa.

Pero sigamos con la historia que hoy asoma a estos renglones:

– Tienes que ir a “Security Dogs“. ¡Estamos de suerte, esta que entra es una trabajadora de esa empresa! Os presentaré. Pasó a las dos mujeres a la trastienda y salió contento, pensando que tal vez Aquellamujer  encontraría un camino para salir de aquel infierno. 

En “Security Dogs” adiestran a perros para que las mujeres maltratadas, se sientan protegidas y puedan volver a tener una vida razonablemente normal. Según los trabajadores de esta iniciativa y las propias usuarias, funciona extraordinariamente. Para cada caso y mujer maltratada, se estudia qué perro o perra, puede ir mejor. La pasada semana, escuché en la radio la existencia de esta iniciativa tan benefactora. Habló una de las mujeres y comentó que gracias al  perro que le proporcionó “Security Dogs”, ha podido volver a sentirse con ganas de vivir y reanudar sus rutinas.

-¡Vamos Candy! Quiero que conozcas a un buen amigo.

Aquellamujer se acercó con su perra al establecimiento del benefactor. El tendero salió de detrás del mostrador brincando de emoción a darle un gran abrazo.

-Tenías razón, con Candy me siento acompañada y protegida. Estoy encantada. Es lo mejor que me ha pasado en la vida. Venimos a agradecerte esta oportunidad.

En Internet, está toda la  información para ponerse en contacto con “Security Dogs”. Alguna mujer, ya se ha salvado de agresiones por estar su perro con ella. Es una forma extraordinaria de poder volver a sentirse persona y rehacer la vida.

Regüeldo: Encuentro vomitivo ese triste y horrible comentario de: “algo haría…”

Manuela Bodas Puente – Veguellina de Órbigo