Aquel Argentina – Inglaterra del Mundial de México 1986. Aquel duelo, reciente todavía la Guerra de las Malvinas, era mucho más que fútbol, era una revancha. Diego Armando Maradona simbolizó la lucha de todo un país, de una nación con hambre y sed de venganza. Si a esto le añadimos que Argentina acababa de salir de la dictadura de Videla, pues más aún. ¿Se imaginan si el V.A.R (Video Assistant Referee) hubiera existido en aquella época? Nada de esto hubiera pasado, ¿o sí? ¿Repetimos el mundial?

El vídeo ha llegado al fútbol. La FIFA y la UEFA se han empeñado de hacer del fútbol una NBA o un partido de la Super Bowl. El fútbol es pasión, inmediatez, sensaciones del momento. No podemos pretender parar un partido dos minutos para ver un vídeo. Si cuándo se ven las repeticiones en televisión, cada uno tenemos nuestro criterio…¿Cómo se van a poner de acuerdo en 10/15 segundos como pretende la FIFA? ¿y si en esos segundos/minutos que tardan en decirle al árbitro que consulte el vídeo, marca el otro equipo un gol, qué hacemos?

Ni por estética, ni por visualidad televisiva puede ser el fútbol como los deportes estadounidenses. Además, en la NBA, todo el público ve por el videomarcador lo que están viendo los árbitros. ¿Se imaginan a todo el Camp Nou o a todo el Bernabéu viendo la repetición en la grada? Pues no. No sólo eso, en el Fútbol Americano, las órdenes entre el árbitro y la sala de realización se oyen en todo el estadio por megafonía. ¿Se imaginan eso en el Camp Nou o en el Bernabéu? Pues tampoco. El fútbol es a tiempo corrido, no hay tiempos muertos ni se para el reloj cada vez que sale de banda. Todo cuenta. La astucia, la picardía, el ‘otro fútbol’. Con la maquinita esta, nos olvidaremos de todo eso.

El fútbol es el deporte Rey por algo. Entre otras cosas, por lo injusto que llega a ser. El morbo y la discusión de si un penalti está bien pitado o no también entra dentro de este juego. La tertulia en los bares, la pasión en las calles, la polémica, la emoción. Eso es fútbol. La figura del árbitro, es cierto, que pocas veces se dignifica cuando lo hace bien y a la mínima se le penaliza, pero él es el juez, con esto ya no. Damos protagonismo y convertimos en juez al realizador. ¿Dónde queda el colegiado? ¿Por qué unas jugadas sí y otras no? ¿Quién decide eso?

En definitiva, NO al V.A.R. El fútbol debe seguir siendo lo más puro que pueda en el juego. Para saber si es gol o no, de acuerdo, lo único. El reglamento del fútbol y de sanciones es interpretación, no si ha botado fuera o no. Cualquier mano, cualquier penalti, cualquier jugada es interpretable. Ya basta de cargarse la emoción del fútbol, ya basta de querer convertir esto es un programa de televisión. Funciona así, gracias. No al V.A.R.

Juan Lorenzana Prieto @juanlp91