El vicepresidente de la institución provincial recibe a los 11 participantes de la edición de este año
El vicepresidente de la Diputación, Francisco Castañón, acompañado por diversos miembros de la corporación provincial, ha recibido durante esta mañana en el salón de plenos del Palacio de los Guzmanes a los 11 participantes de los programas Añoranza y Raíces, de los que 6 llegan desde Argentina y 5 de Cuba. Todos ellos son descendientes de la provincia leonesa y tendrán la oportunidad de recorrerla hasta el próximo 16 de octubre.
Durante este acto, el vicepresidente de la institución provincial ha querido darles la bienvenida, leoneses o descendientes de leoneses que tuvieron que hacer su vida fuera de su tierra y lejos de sus raíces, buscando un futuro en otros lugares, pero que nunca olvidaron su origen.
Se trata, explicó el vicepresidente, de programas que pretende humanizar, dar vida y hacer palpable la colaboración permanente que la Diputación mantiene con las Casas de León como las de Buenos Aires, Mar del Plata, Bahía Blanca, La Plata, Rosario o La Habana, conscientes de que viven intensamente lo que significa León a pesar de encontrarse a miles de kilómetros de distancia, “porque así lo hemos percibido en cada una de las ocasiones que, bien en los viajes a Argentina o las recepciones en esta Diputación, hemos contactado con la emigración leonesa en el exterior; son, los mejores embajadores de nuestra provincia en aquellas maravillosas tierras argentinas y cubanas”.
Según Castañón, la responsabilidad de la Diputación de León es la corresponderles como se merecen, posibilitando su encuentro con León con sus familiares y fortaleciendo así los vínculos de unión entre leoneses, argentinos y cubanos, además de darles la posibilidad de que conozcan la realidad leonesa actual. “Es nuestro compromiso, dar respuesta al deseo que tenéis de volver, aunque sólo sea por unos días, a los pueblos donde nacieron. Del mismo modo que es nuestra obligación ayudar en el funcionamiento del conjunto de Casas de León abiertas en el exterior”.
La institución provincial mantiene estos programas año tras año, ya que su objetivo es reconocer a los leoneses que un día tuvieron que partir y también a sus familiares, muchos de los cuales nunca han regresado ni conocen la provincia y el origen de sus antepasados. Según explicó el vicepresidente, “lo que se pretende es favorecer el sentimiento de pertenencia y estrechar así los vínculos de unión de estas personas con la provincia y con el resto de la sociedad leonesa”.
Gracias a Añoranza y Raíces, estas personas podrán visitar a los familiares que aún tengan en alguna de las localidades de la provincia durante algunos días. El resto de su estancia en León podrán disfrutar de diversas actividades que se han organizado para ellos desde la Diputación, entre las que se encuentran excursiones con las que se les da la oportunidad de conocer León, visitando diferentes puntos de su geografía.