La contratación de 50 plazas para la atención a pacientes con trastorno mental en unidades de larga estancia, durante un plazo de tres años prorrogable a otros tres, ha sido uno de los expedientes aprobados hoy por el Consejo de Gobierno; para este fin, la Administración sanitaria castellana y leonesa ha presupuestado 10.299.338 euros. Este servicio integrado en la red de salud mental de la Comunidad atiende casos de personas con diagnósticos complejos que no han logrado una mejoría suficiente para integrarse en los dispositivos sanitarios o sociales y cuya situación provoca un desbordamiento familiar.

A través de estos recursos asistenciales, Sacyl presta atención rehabilitadora a aquellas personas que, habiendo recibido ya múltiples tratamientos en los distintos niveles de la red de atención psiquiátrica de la Comunidad, no han obtenido una mejoría suficiente que les permita integrarse en los dispositivos sanitarios o sociales normalizados, encontrándose, además, en una situación desbordamiento familiar.

La asistencia en régimen hospitalario que se presta en las unidades de larga estancia para la rehabilitación psiquiátrica comprende la atención médico-psiquiátrica; psicológica; de Enfermería; de medicamentos; de productos sanitarios, efectos y accesorios dietoterápico; supervisión continua; y de coordinación continua con la red asistencial psiquiátrica y de Servicios Sociales, además de la propiamente hostelera.

El año pasado, la red de salud mental de Sacyl atendía, en primera consulta, a 47.329 personas, de los que 1.214 casos era pacientes con trastorno mental grave, cuya atención se realiza a través de los distintos niveles: 36 equipos de salud mental para adultos; unidades de hospitalización psiquiatría, para casos agudos y unidades de convalecencia psiquiátrica y hospitales de día psiquiátricos, en procesos subagudos; y dispositivos orientados a la rehabilitación, entre los que se encuentran, entre otros recursos asistenciales, este servicio de hospitalización rehabilitadora de larga estancia, destinad para personas que presentan situaciones socio-sanitarias complejas con diagnósticos como esquizofrenias, trastornos delirantes, afectivos, bipolares, psicosis orgánicas, etc.