La procuradora socialista por León María José Díaz-Caneja argumenta que antes es preciso evaluar de manera detallada los resultados de las dos experiencias puestas en marcha de forma experimental en Valladolid y Zamora

Califica la medida de “cambio de modelo de gestión sanitaria, que la sociedad no demanda y que puede dar lugar a un empeoramiento de la calidad asistencial”

Los procuradores del PSOE por León han presentado en las Cortes de Castilla y León una pregunta parlamentaria ante la posible introducción del controvertido modelo de unidades de gestión clínica en el Hospital de León. La parlamentaria autonómica del PSOE por León María José Díaz-Caneja ha señalado este miércoles que, según las informaciones aparecidas en prensa, “la Consejería de Sanidad acaba de dar el visto bueno a que la Unidad de Raquis del Hospital de León empiece a funcionar como Unidad de Gestión Clínica”. Este servicio estaría  en la lista de las quince primeras unidades que se pondrán en marcha en todos los hospitales de Castilla y León.

Díaz-Caneja añade que, ante esta información, la Plataforma Social en Defensa de la Sanidad Pública de León ha reiterado “su más absoluto y contundente rechazo a la implantación de las unidades de gestión clínica en los centros sanitarios de Castilla y León”. La procuradora socialista leonesa también precisa que “los sindicatos denuncian la puesta en marcha de estas  polémicas unidades, valorando que los dos proyectos piloto, en los servicios de Cardiología del Clínico de Valladolid y Salud Mental del Virgen de la Concha de Zamora, han supuesto un deterioro de las condiciones laborales y profesionales de las enfermeras que se adscribieron a ellos”.

María José Díaz-Caneja expone, además, que los sindicatos critican que esta decisión se ha conocido por la prensa y no por el cauce apropiado (la Mesa Sectorial de Sanidad), “lo que genera inseguridad e incertidumbre entre los profesionales de enfermería de la unidad”. Otra de las denuncias que rodean la implantación de este modelo es que podría encubrir la posible privatización de los servicios y dotar a sus jefes de capacidad para contratar o prescindir de personal.

“Ante un cambio de modelo de gestión sanitaria, que la sociedad no demanda y que puede dar lugar a un empeoramiento de la calidad asistencial, es preciso evaluar de manera detallada los resultados de las dos unidades de gestión clínica experimentales antes de poner en marcha nuevas unidades”, argumenta Díaz-Caneja.

Por todo ello, el Grupo Socialista eleva las siguientes preguntas sobre las Unidades de Gestión Clínica ya implantadas en Valladolid y Zamora:

  1. Grado de cumplimiento de los objetivos de ajuste presupuestario.
  2. Grado de cumplimiento de objetivos asistenciales.
  3. Grado de cumplimiento de los objetivos de calidad.
  4. Grado de cumplimiento de los objetivos de docencia e investigación.
  5. Incentivos económicos para cada uno de los trabajadores de estas experiencias piloto de gestión clínica.
  6. Número de trabajadores de estas UGC, por categorías, que han solicitado el traslado fuera de las mismas.
  7. Número de trabajadores fuera de estas UGC, por categorías, que han solicitado incorporarse a estas UGC