La EPA refleja las dos caras del empleo en León. En la parte positiva, se supera el 50% de tasa de actividad y crece el número de ocupados; en el negativo, crece el número de parados.

La patronal leonesa exige a las administraciones públicas la toma de decisiones urgentes para revertir la situación del empleo en la provincia.

La Encuesta de Población Activa (EPA) del primer trimestre del año vuelve a demostrar las dos caras de la realidad del empleo en la provincia de León. Por un lado, en positivo, la tasa de actividad vuelve a superar el 50% (50,35%) y el número de ocupados pasa de 162.200 a 162.400. Sin embargo, en el lado negativo, las cifras de parados suben hasta los 44.400, 3.100 más que al cierre del año 2015.

Esta situación, que se viene repitiendo en los últimos trimestres, exige, según los empresarios, de la toma de decisiones urgentes por parte de las administraciones públicas para revertir esta situación en la provincia de León, que registra la tasa de actividad más baja de la Comunidad y casi 9 puntos por debajo de la media española y el segundo peor ratio de paro y, también, por encima de la media nacional.

La Fele considera que “León necesita importantes incentivos “ para generar empleo. “Hay que redoblar los esfuerzos para aunar medidas de estímulo, por un lado, de la actividad económica y, por otro, de mejorar los vehículos de acceso al mercado laboral”, remarcan desde la patronal leonesa.

La Federación Leonesa de Empresarios (Fele) incide, de nuevo, en los mensajes que ha reiterado en los últimos meses. Es necesario mantener e intensificar los esfuerzos en el control del gasto público, en racionalizarlo hacia inversiones productivas que generen actividad y empleo, mejorar el clima empresarial con incentivos a la contratación, a la generación de empleo de calidad con reducción de las cotizaciones sociales así como las cargas fiscales y administrativas que inciden en la actividad cotidiana de las empresas.

Es imprescindible, para los empresarios, crear un marco estable que impulse la actividad económica con reformas estructurales que impulsen la economía, favorezca la actividad productiva y anime a las empresas a la creación de empleo de una manera sostenible.