Ante las cifras de reducción del paro en Castilla y León en el mes de marzo hechas públicas hoy, queremos recordar que durante las últimas semanas hemos conocido noticias como los cierres de Lauki y Dulciora que variarán en breve esta ilusión de descenso del paro en nuestra comunidad. No olvidemos que los contratos generados en Semana Santa desaparecerán con toda probabilidad en el próximo mes, si no han desaparecido ya. Necesitamos por tanto un nuevo modelo productivo para Castilla y León que no conlleve la emigración de los castellanos y leoneses, sino la generación de empleo de calidad y estable.

El paro ha descendido especialmente en el sector servicios (2.234 personas) en Castilla y León y ello es debido, principalmente, al período estacional de Semana Santa y su incidencia en la economía. El empleo generado no es un empleo de calidad, sino principalmente temporal, y lo vemos con los datos de contratación. La contratación indefinida cayó en el último mes en un 0,47% en esta Autonomía; mientras que en España aumentó en un 8,15%. dato, por tanto, especialmente preocupante en nuestra Comunidad Autónoma.

Por otra parte, la brecha entre géneros sigue siendo un hecho estructural en Castilla y León que prueba que las políticas de igualdad de la Junta no son suficientes.  107.983 mujeres en paro, frente a 90.259 hombres.

Asímismo las personas que reciben una prestación por desempleo es de menos de la mitad, 91.559, por lo que más de 100.000 personas en nuestra Comunidad no tienen ningún tipo de ingreso.