Después de una larga temporada de lluvias, parece que comienza a lucir el sol nuevamente y ante la previsión de comenzar a andar más ligeros de ropa, nos comenzamos a cuidar para estar más apetecibles para la temporada estival, en lo que comúnmente se conoce como “operación bikini”, de manera que en un breve espacio de tiempo, intentamos compensar los excesos cometidos durante el resto del año con resultados variables, puesto que como normalmente se suele dejar hasta el último momento, suele darse la circunstancia de que cuando nos ponemos a ello, ya es tarde.

Por lo visto, no son las personas las únicas con esta costumbre, de manera que ahora está de moda que las empresas hagan gala de la importancia de la labor social que realizan, en un intento de lavar la imagen que se han forjado durante años. ¿operación bikini, botox empresarial? Lo que sea con tal de que la contraparte a la que se quiere llevar al huerto, no sea consciente de la decrepitud de quien sólo se ha molestado en llenar bien la barriga.

¿A quién le puede parecer creíble por ejemplo, cualquier tipo de labor social que desarrolle una banca rescatada con dinero público, que ha dicho que no va a devolver? ¿Qué tipo de crédito puede tener la SAREB, que después de un descalabro inmobiliario que ha dejado a multitudes en la calle ofrezca doce viviendas sociales en nuestra ciudad? Y ya que estamos hablando del tema, recordar que esas viviendas sólo están en el papel, y de periódico, porque después de salir la noticia a bombo y platillo de las viviendas prometidas, seguimos esperando por ellas.

Yo sigo sentado, por si acaso.

El último episodio en el que el que suscribe se pregunta hasta qué punto debemos ser unos cuantos los que llevamos escrita la palabra “idiota” en la frente, son las inefables declaraciones en las que se hace loa del beneficio social que proporciona a León, que el servicio de la O.R.A. sea desempeñado por EULSA, labor hasta ahora silenciada debido a su gran humildad, no por inexistencia, pero que considerando que esta debe ser conocida por el público, que mejor puesta en escena que arropados por el Ayuntamiento, que da así como sensación de responsabilidad, y excluyendo a los financiados, con quienes no va el asunto, se aprovecha la ocasión para sacarse la foto con Mundo Ético, que queda así muy progre y Lucha por la Montaña, que está de moda en las redes, para ampliar al máximo la difusión.

¿Qué puedo decir? Simplemente magistral, no dejan ni un palo que tocar, pero por esa misma razón sale un poco de ojo, señores.

Perdonen ustedes, pero lo que aquí no está en cuestión es el modelo empresarial que quieran llevar o no a cabo, la cuestión es que se están embolsando un beneficio empresarial de un millón de euros anuales que perfectamente se podrían destinar íntegros a labor social, o a disminución de la deuda, tremendamente abultada, o a disminuir las tasas de ese u otro servicio, o una combinación de todas las opciones expuestas.

¿Intentan poner en valor labor social o justificar de esa manera que no se remunicipalice el servicio? Sólo hay que recordar que la cantidad que costaría la remunicipalización, unos trescientos mil euros, se amortizaría en tan sólo tres meses (cuatro si no contamos el IVA que también se ahorraría el Consistorio), por lo que personalmente, no es que les vea como enemigos, lo que no veo es el sentido de que ese servicio no sea prestado directamente por el Ayuntamiento, por lo que tengo la impresión de que tratan de esconder bajo un bonito envoltorio el hecho de que son perfectamente prescindibles.

Mientras tanto, tomaduras de pelo las justas.

Oscar Fuentes Carro

Portavoz Grupo Político Municipal León Despierta