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Agustín Álvarez Nogal, Director General de Salud Pública de Castilla y León, ha insistido en “la necesidad de biólogos y biotecnólogos en la sanidad pública”.

Antonio Laborda, Decano de la Facultad de Ciencias Biológicas y Ambientales, y Agustín Álvarez Nogal, Director General de Salud Pública de la Junta de Castilla y León, han inaugurado esta mañana en el Salón de Grados del mismo centro académico,  una Jornada Formativa en ‘Metodología en el muestreo Aerobiológico’ que han organizado las profesoras Delia Fernández, Rosa Mª Valencia y Ana María Vega, del Departamento de Biodiversidad y Gestión Ambiental, con motivo del 10º Aniversario de la creación de la Red Castellano y Leonesa de Aerobiología.

Alumnos de Biotecnología han asistido a esta jornada a quienes Antonio Laborda ha agradecido su asistencia, al tiempo que ha valorado positivamente la existencia de la Red de Aerobiología “que ya tiene una tradición de diez años y si es una realidad es gracias al trabajo de todos los técnicos y el de las profesoras que están detrás y organizan cada año esta jornada formativa, un foro muy importante por su aportación a la salud pública”.

El Director General de Salud Pública de la Junta de Castilla y León, Agustín Álvarez Nogal, ha recordado que dentro del presupuesto global del sistema de salud de la Comunidad, 3.500 millones de euros, el 1% va destinado a “la parte menos conocida del sistema, la del fomento de la salud, ahí nos encargamos de prevenir, promover y proteger la salud”. A este respecto, Nogal ha concretado que en cada una de estas categorías el sistema debe dar respuesta a la prevención de enfermedades mediante las campañas de vacunación, a la promoción con la realización de cribados de enfermedades (colon, cáncer de mama,…) y el fomento de hábitos saludables, y a la protección “pues aquí se incorporan factores determinantes de la salud como son los riesgos físicos, biológicos y químicos, y uno de esos riesgos es el polen”.

En este sentido, Álvarez Nogal se ha referido al programa de la Red castellano y leonesa de Aerobiología que ha calificado de excelente “ya que permite conectar la parte investigadora con la asistencial”, y ha concluido su intervención con una reflexión acerca de “uno de los dramas de la salud pública” que a su juicio se centra en el exceso protagonista de farmacéuticos, veterinarios y médicos “pero con los riesgos que existen necesitamos biólogos, químicos, físicos y gente nueva de otras profesiones que formen parte del sistema”.

Tras la presentación la primera en intervenir ha sido Alicia Armentia Medina, alergóloga en el Hospital Río Ortega de Valladolid, quien ha realizado un recorrido por la historia del polen, los diagnósticos y el futuro. Tras su conferencia, han participado varios médicos e investigadores del Departamento de Biodiversidad y Gestión Ambiental de la ULe.

Así, Adolfo Vélez ha explicado el tratamiento de la alergia respiratoria y Estrella Alfaro, Yago Matías y Rosa García han realizado un análisis cualitativo y cuantitativo de muestras aerobiológicas y han explicado el sistema de captación de muestras.

AÑOS DE INVESTIGACIÓN Y COLABORACIÓN

Los primeros estudios de Aerobiología en Castilla y León se inician hacia 1970 en León, donde se estudian las esporas presentes en el aire de la ciudad mediante un método gravimétrico; más tarde, en 1982 en Valladolid, y de una forma más o menos sistemática, se analiza el polen de la atmósfera de esta ciudad, mediante un método volumétrico. Posteriormente se abandonan estos estudios y resurgen de nuevo en León en 1987.

En 1992, se crea en España la Red Española de Aerobiología (REA) en la cual se integra un grupo de investigación de la Universidad de León (ULe), que desde entonces y de forma continua, analiza el bioaerosol de esta ciudad, al igual que en la ciudad de Ponferrada desde 1994 y, más tarde, se realizan estudios periódicos en diversas localidades como Burgos y Palencia. Debido al continuo incremento de las alergias polínicas que se está produciendo en todo el mundo, desde hace unos 30 años, se ha visto la necesidad de facilitar información sobre los niveles de polen a la población de todos los países desarrollados y concretamente del entorno. A partir de la creación de redes de investigación, todos los trabajos realizados en el campo de la aerobiología adoptaron una metodología común y un sistema estándar de captación de partículas biológicas del aire; de tal forma que los resultados obtenidos en cualquiera de las estaciones aerobiológicas puedan ser comparables.

La amplia información obtenida durante estos años en algunas localidades de la Comunidad, se difunden a través de publicaciones científicas y comunicaciones presentadas a congresos. Por esta razón, las autoridades sanitarias de la Comunidad vieron la necesidad de facilitar información de la calidad biológica del aire a sus ciudadanos y es cuando hace diez años la ULe firma un convenio de colaboración con la Consejería de Sanidad de la Junta de Castilla y León para el ‘Desarrollo de un programa de captación y procesamiento de información aerobiológica en Castilla y León en relación con las alergias polínicas’. De esta forma y a través del Portal de Salud de la Junta de Castilla y León,  la población de la Comunidad dispone de una gran información sobre los niveles de polen atmosférico de 12 localidades.